Soy de esos bichos raros que llevó bastante bien lo de estar confinada. Y eso que estaba metida casi todo el día en unos 8 metros cuadrados, con visitas puntuales al salón y a la cocina. Aún así, logré estar relajada, como de balneario. Y ya te digo que mi ducha se parecía más a un ataúd que a un spa.
Como aprendí a dejarme en paz
Como aprendí a dejarme en paz
Como aprendí a dejarme en paz
Soy de esos bichos raros que llevó bastante bien lo de estar confinada. Y eso que estaba metida casi todo el día en unos 8 metros cuadrados, con visitas puntuales al salón y a la cocina. Aún así, logré estar relajada, como de balneario. Y ya te digo que mi ducha se parecía más a un ataúd que a un spa.